ESCUELA DE PADRES
La Escuela de Padres surge como una respuesta efectiva a la necesidad de una formación permanente y actualizada. Es una experiencia que ha dado excelentes frutos de integración familiar y de viviencia cristiana. Un proceso de formación que ha llevado a numerosos padres a identificarse y comprometerse más profundamente con su misión de educadores primarios de sus hijos. Un trabajo que ha transformado muchos hogares en auténticas comunidades de vida, de amor y de fe.
¿Qué es una escuela de padres?
Un grupo heterogéneo, en el que haya diversas visiones de los problemas; un grupo libre, democrático, informal, sin condicionamientos y que refleja la realidad; un grupo de búsqueda comunitaria de la solución de problemas que se presentan en la familia y que aspira a realizarse mejor, como personas, como esposos y como padres; un grupo dispuesto a aprender, experimentar y transmitir, en una línea de estudio, reflexión y acción, orientado ante todo, hacia la problemática familiar.
Metodología de trabajo:
Es una escuela activa y con variedad de técnicas que estimulan la participación. No es una escuela magisterial, sino que los padres de familia son, a un mismo tiempo, profesores y alumnos, corresponsables de su mutua educación.
En cuanto al contenido, la Escuela de Padres se preocupa más por el estudio y análisis de problemas, que por temas de formación teórica e intelectualista, lo que conduce a un conocimiento más profundo de los problemas; a la creación de actitudes personales nuevas repecto a la familia y al centro educativo en el que se encuentran los hijos.
Funcionamiento:
La Escuela de Padres consta de tres Niveles o Ciclos: uno por año. Se puede participar por parejas (padre y madre) es lo ideal; o bien en forma individual (padre o madre).